Malaga

Después de Granada, decidimos irnos hacia Málaga. La ciudad de Picasso y conocida por ser parte de la famosa Costa del Sol.

La Catedral de Málaga.

Calles del barrio donde Pablo Picasso vivía su niñez. Su padre, tenía su taller muy cerca de ahí, por lo que este entorno era un habitual para él.

En Málaga, está uno de los Museo Picasso que hay en el mundo. Decidimos no entrar, pues ya habíamos estado en el de Barcelona y en visitado la colección del Museo Picasso de París que estuvo en Madrid, mientras lo arreglaban.

Eso sí, entramos a la casa de Picasso. Donde nació y donde se hacen exposiciones acerca de su vida más que de su obra. Súper Interesante.

En Málaga existen algunos monumentos destacados como la Alcazaba y el foro romano. Todo muy bonito.

Hay un paseo botánico que va bordeando el puerto. Las zonas portuarias siempre son ruidosas y un poco caóticas, pero estos jardines hacen que casi no te des cuenta del bullicio cercano.

Una vez en la playa, un poco alejada del centro de la ciudad, se vive la calma del domingo.

Fuimos a la playa de la Malagueta, una de las más bonitas, y aunque el clima en el resto de España es invernal, aquí la gente de la ciudad baja a la playa a tomar el sol, a correr o simplemente a descansar. En esta foto se coló un particular personaje que se parecía terroríficamente a Pablo Picasso.....

Para terminar nuestro paso por Málaga, nos fuimos a una caleta cercana y comimos un plato que se llama fritura malagueña, que son diferentes tipos de especies marinas. Calamares, salmorillo, y otro que era verde que no nos acordamos el nombre; una especie de pescaditos gusanitos, trozas de merluza y más. Estuvo muy rico y lo mejor es que mientras comíamos mirábamos el mar.