viernes, octubre 26, 2007

Pontevedra - Vigo

Al llegar a Padrón y como era domingo, nos encontramos con el mercadillo típico, donde compramos pan y queso para comer y vimos como cuecen el Pulpo en ollas enormes que tienen el color de la tinta.

Después nos fuimos a Pontevedra, donde su puente de piedra es uno de sus sellos más característicos. Al contrario que en Padrón, en Pontevedra casi no encontramos a nadie en la calle. Una ciudad casi desierta. Con unos pocos turistas rondando....

Estas son las ruinas de una iglesia Benedictina.


Estas ventanas son típcas de Galicia, pero no sabemos si se llaman de alguna forma en particular....
Este edifico está en Vigo, nuestra última parada antes de volver a Madrid.


En Vigo, otro puerto importante, sólo dimos unas vueltas, comimos algo y nos preparamos para encontrarnos con los 5 millones de madrileños que volvían a casa....y así fue, llegamos a Madrid a las 2 de la mañana después de 265 km de taco. Pero lo bueno de los viajes es que siempre atesoras lo bueno y dejas lo malo para las anécdotas.




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