Nuestro segundo día en Venecia tomamos el Vaporetto. Compramos un ticket de 7 euros cada uno, por 12 horas de servicio. Puedes subir y bajar cuando quieras y vale la pena recorrer el Gran Canal y el Canal de la Giudecca, además de ir a la Isla de Murano.
Las vistas son completamente distintas, pues la vista es panorámica....
Aprovechamos el paseo para disfrutar del sol y de la brisa. Relajo total.
Llegamos a la estación de Vaporetto de San Marco, y cambiamos de barco para ir hacia el otro lado de la ciudad por el Gran Canal.
La visión clásica del Gran Canal.
Almorzamos en el Campo Santa Margherita. estuvo buenísimo, nos atendieron increíble y a buenísimos precios.
Después de almorzar tomamos un vaporetto hacia San Marcos, pues en la mañana estaba cerrada para visitarla y en el camino empezó una tormenta de verano increíble. Corrimos a la Basílica para visitarla y cuando salimos ya había sol otra vez.
Atrás nuestro el Puente de los Suspiros que une el Palacio Ducal con la que fuera la cárcel y recibe su nombre de los suspiros que los condenados a prisión daban al cruzar y mirar por última vez a sus familiares antes de recluirse.
La isla de Murano es una isla mucho más pequeña, donde están las famosas fábricas de cristal. Pudimos entrar a una fábrica y ver como soplaban el vidrio. Una belleza.
Ya de vuelta en Venecia, decidimos salir a pasear de noche por el Gran Canal y ver los Palacios que hay en él.
Una buena forma de despedirnos de Venecia fue con la visión del Puente Rialto de noche. Impagable. 
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